martes, 23 de febrero de 2016

TIEMPO DE REFLEXION MQV.- ES TIEMPO DE SER COMO LOS DE LA TRIBU DE ISACAR

La tribu de Isacar tenía una característica muy especial y es el conocimiento de los tiempos y para los tiempos que estamos viviendo muchos de nosotros nos gustaría conocer, tener la habilidad y el discernimiento para saber que hacer realmente en el tiempo que estamos actualmente y como podemos proteger y advertir a los nuestros de lo que se viene. 
Pero el don que tenía los de la tribu de Isacar no era un don o espíritu de adivinación como el que ronda en muchas de las iglesias de hoy en día con el malo y dañino objetivo de manipular a las personas; los hombres de la tribu de Isacar eran hombres obedientes que tenían la Palabra del Señor escrita en sus corazones y eso los hacía sabios. 
Isacar es el quinto hijo de Lea y el noveno de Jacob, fue concebido en el mes de Sivan porque era el tiempo de la cosecha, es decir en la fiesta de Shavuot (Pentecostés) y se podría calcular que nació en el mes de Adar. La concepción de Isacar es prácticamente la que mas se describe en la Biblia,  sabemos que la lucha por el amor de Jacob entre Lea y Raquel fue muy dura, cada una de ellas queria ocupar un lugar más alto en el corazón de Jacob y aunque este amaba mas a Raquel, Lea siempre buscaba al Señor Elohim de Israel y le daba gracias por cada hijo que ella o su esclava concebían mientras que Raquel le reclamaba a Jacob por no tener hijos hasta que finalmente volvió su corazón a Elohim y El escucho sus suplicas. 
Raquel cambio unas Mandragoras por una noche entre Lea y Jacob. Las Mandragoras son unos frutos que crecen abundantemente en Israel y en el Mediterráneo, tienen su flor púrpura y se les considera unos frutos de fertilidad debido a sus características narcoticas que pueden ser usadas como medicina. Curiosamente estos frutos son usados en películas de hechicería como Harry Potter.
Mandragora mandragora2
Gracias a que Raquel estaba desesperada por quedar embarazada y quería esos frutos, acepto que Lea tuviera relaciones esa noche con Jacob, y esa misma noche El Señor abrió su matriz y le permitió concebir. Gracias a la intervención de El Elohim, Lea tuvo un hijo y lo llamo Isacar que significa he sido recompensada, en otras palabras "valió la pena" Gen 30:14-18
En hebreo Yissaskar significa, el traerá recompensa. Esta palabra tiene dos raíces, Nasa y Sakar. Isacar nació para servir, era un hombre honorable, humilde y compasivo, tenía los ojos para ver las necesidades de otros y las manos para administrar las ayudas necesarias. 
La tribu de Isacar tiene muchos atributos, hombres con visión, hombres de valor, fueron escogidos para ser amigos de El SEÑOR, entendían los tiempos y las estaciones, les gustaba dar a los demás, El Señor les dio la tierra prometida y fueron fructíferos.
Según evidencia bíblica se estima que la mayor parte de la Tribu de Isacar emigro hacia lo que hoy se conoce como Finlandia. 
Como burros
En Génesis 49 encontramos la bendición que Jacob dio a cada uno de sus hijos y cuando se dirigió a su hijo Isacar pareciera que lo hubiera ofendido diciéndole: Isacar es un asno fuerte echado entre dos alforjas. Al ver que el establo era bueno y que la tierra era agradable, agachó el hombro para llevar la carga y se sometió a la esclavitud. (Génesis49:14-15 NVI)
Para la mayoría de las personas el burro o asno representa un animal tonto, sin mucho que ofrecer pero nada más alejado de la realidad; al burro se le da gran importancia en la Biblia y es por esto que Jacob no estaba ofendiendo a su hijo sino todo lo contrario. 
burro
El burro fue unos de los primeros animales en ser domados por el hombre, fueron excelentes y lo siguen siendo como medio de transporte y carga a pesar de ser pequeños, son obedientes y sumisos con sus amos y los utilizaron tanto ricos como pobres por ser un animal más económico de mantener que el caballo.
Hay una gran diferencia entre burro y mula, la mula es una mezcla entre animales lo cual El Eterno prohibió. No seas como el mulo o el caballo, que no pueden entender y hay que detener su brío con el freno y con la rienda, pues de otra manera no se acercan a ti.» (Salmos32:9 DHH)
Los burros debían ser redimidos Ex 13:13; eran valiosos  Ex 20:17; debían ser cuidados Ex 21:33-34; el enemigo debía tratarlos bien Ex 23:4-5; eran protegidos en Shabat Ex 23:12 y Yeshua confirmó esto en Lc 13:15-16.
A través de toda la Biblia vemos que el burro jugó papeles muy importantes en los planes y propósitos de redención del Señor; con Abraham en su camino a sacrificar a Isaac, con los hermanos de Jose para cargar alimento en la época de hambruna, con la familia de Moises a regresar a Egipto, con el profeta Balaam, con Sanson al destruir mil enemigos, Isaias profetizo la venida de nuestro Mesías y por supuesto el papel del burro mas importante a través de toda la Biblia es cuando Yeshua llega montado a Jerusalem en uno de estos animales. 
Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagué, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos con este encargo: «Vayan a la aldea que tienen enfrente, y ahí mismo encontrarán una burra atada, y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les dice algo, díganle que el Señor los necesita, pero que ya los devolverá.» Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: «Digan a la hija de Sión: “Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en un burro, en un burrito, cría de una bestia de carga.” » (Mateo21:1-5 NVI) Zacarías 9:9. 
Este humilde burro tuvo el mayor privilegio de todos, el cargo el Hijo de Dios en su espalda. Pero porque recibió este burrito tan alto honor? Simplemente porque estaba disponible, era humilde y quería trabajar. Así eran los hombres de la Tribu de Isacar y por eso al ser comparados con un burro se les esta  reconociendo por su gran cantidad de atributos. Estas dispuesto a ser un burro? 
Conocedores de los tiempos.
De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer. (1 Crónicas12:32 NVI)
Como los hombres de la Tribu de Isacar conocían y estudiaban La Palabra del SEÑOR, pudieron moverse en los tiempos proféticos de la historia de Israel. 
Cuando fue el momento de que David se convirtiera en Rey de Juda e Isarel, los de Isacar entendieron este tiempo del SEÑOR y supieron que debían hacer e influenciaron a los hombres de las demás tribus para que David fuera coronado; se convirtieron en parte del ejército de David y este los encargo de liderar en toda la nación de Israel a nivel profético y militar.
Profetas, no engañadores. 
El legado de profecía de los hijos de Isacar era evidente y fue pasando de generación en generación, ellos eran ungidos por El SEÑOR y todo lo que aprendían de El lo llevaban a cabo fielmente y lo enseñaban a otros.
El Apóstol Pablo nos exhorta: Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía. Así que, hermanos míos, ambicionen el don de profetizar, y no prohíban que se hable en lenguas. Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden. (1 Coríntios14:1, 39-40 NVI)
Los profetas escuchan directamente a El SEÑOR y hablan Su Palabra a otros; los verdaderos profetas no son los que buscan y hablan las palabras de otros, son los que buscan verdaderamente a Elohim!! Y lo buscan a través de Su Palabra, la oración, intercesión y adoración. Son hombres humildes y no orgullosos y tienen gran aflicción por la vida de otros. 
Escuchar al SEÑOR requiere obediencia. Nuestros corazones son engañosos y débiles, somos desobedientes por nuestra naturaleza pecaminosa. Comúnmente desechamos lo que no queremos escuchar y retenemos lo que queremos escuchar, seguimos nuestros deseos y no Sus decretos. 
Unos de los más graves errores que se ha cometido en la enseñanza del Nuevo Testamento es que el nuevo pacto fue dado para la Iglesia y el Antiguo pacto para Israel. Si esto fuera verdad, tendríamos que decir que El SEÑOR habría mentido ya que el nuevo pacto fue dado para Su Pueblo y no para la Iglesia como está escrito en Jeremías 31:31-34 y Hebreos 8: 7-13.
Yeshua (Jesus en griego) no vino a traernos un nuevo pacto, El vino a cumplirlo. Yeshua dijo: Después tomó la copa, dio gracias, y se la ofreció diciéndoles: —Beban de ella todos ustedes. Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos para el perdón de pecados. (Mateo26:27-28 NVI). El no dijo que nos daba un nuevo pacto ya que ese pacto ya había sido dado. El vino a sellar ese pacto. Gracias a que el pueblo de Israel fue bendecido, nosotros fuimos bendecidos. 
Como Isacar 
Las personas que realmente conocen al SEÑOR son fuertes y valientes, así eran los de la tribu de Isacar y en estos tiempos más que nunca se necesitan personas valientes.
Estamos viviendo en una época de la humanidad donde se necesita tener coraje, coraje para enfrentar la realidad, coraje para sobre pasar las dificultades y levantarse de las calamidades a las que nos vamos a enfrentar, coraje para decir la verdad. Es hora de dejar de escuchar discursos de motivación, donde se mueven los sentimientos y todo alrededor es hermoso. La realidad es que el mundo se esta tambaleando y desbaratándose ante nuestros ojos pero no hay que temer porque todo lo que está escrito en Apocalipsis tienen que pasar, y lo vamos a vivir... pero nosotros no podemos tambalear y la única forma de no desboronarse es volviendo a Su Palabra, desde Génesis hasta Apocalipsis, es momento de volver a celebrar Las Fiestas establecidas en su Palabra, es tiempo de volver a sus leyes, preceptos y estatutos, es hora de darle la espalda al paganismo y la idolatría que día a día nos envuelve y sumergirse en El, es el momento de entender que fuimos injertados en la raiz original que es el pueblo Judio, y que Yeshua es judio.
La relación que tiene El SEÑOR con Israel es eterna. El los llamo y los escogió para cumplir su propósitos y su plan de redención con toda la tierra!!! Ellos fueron obedientes a Su Palabra y la grabaron, es por esto que hoy podemos tener acceso a una Biblia, ellos trajeron la Luz al mundo a través de uno de sus descendientes cuando nació nuestro Mesías y Salvador: Yeshua.