jueves, 16 de enero de 2014

QUE ES EL EVANGELIO?

¿QUE ES EL EVANGELIO DEL AGUA Y EL ESPÍRITU?


El Apóstol Pablo dijo, "Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15:3-4). ¿Qué quiere decir la palabra "las Escrituras" en la cláusula "Cristo murió por nuestros pecados de acuerdo a las Escrituras"? Significa el Antiguo Testamento. El Apóstol Pablo dijo que Jesús murió por todos nuestros pecados de acuerdo al pacto y a la revelación del Antiguo Testamento. ¿Cómo Él expió todos nuestros pecados? Él lo hizo a través de Su acto de justicia: Su bautismo y Su muerte sobre la Cruz.
Saben, en el tiempo de la primera iglesia, no existía la Navidad, hasta el final del sigo 2. Los primeros Cristianos junto con los Apóstoles solo conmemoraban el 6 de Enero como "el día del bautismo de Jesús," y era la única conmemoración de la Primera Iglesia. 
¿Por qué los Apóstoles pusieron tan grande énfasis en el bautismo de Jesús? Es el secreto del verdadero Evangelio del agua y el Espíritu, el cual recibieron de Jesús y que predicaron a todo el mundo. Jesús dijo, "A menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no podrá entrar al reino de Dios" (Juan 3:5). La Biblia dijo que Jesús vino por agua y sangre para salvarnos de todos nuestros pecados (1 Juan 5:6). Sangre significa la Cruz, entonces ¿Qué significa por agua? 
(Espero que no se confunda con el bautismo de agua de los creyentes y el Bautismo de Jesús. Por favor ponga atención cuidadosamente al significado del bautismo de Jesús. Ahora no estamos enfocados en el bautismo de agua por los creyentes o la doctrina de la regeneración bautismal.)
¿Por qué Jesús fue bautizado por Juan el Bautista? ¿Por qué Jesús proclamó de Su bautismo "por qué así conviene que se cumpla toda justicia?" (Mateo 3:15). 
Hebreos 10:1 dice, "Por qué la ley (aquellos sacrificios) son una sombra de las cosas buenas que habrían de venir....." Veamos el típico sacrificio que Dios le dio a Su pueblo para su salvación en el Antiguo Testamento. Si alguien pecaba y era culpable, el pecador tenía que ofrecer una ofrenda por el pecado para hacer expiación por su pecado. Veamos Levítico 1:3-5. "Si su ofrenda es holocausto del ganado vacuno, ofrecerá un macho sin defecto. Lo ofrecerá voluntariamente delante de Jehová a la entrada del tabernáculo de reunión. Pondrá su Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, la cual será aceptada para hacer expiación por él. Entonces degollará el novillo en presencia de Jehová, y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre rociándola por encima y alrededor del altar que está a la entrada del tabernáculo de reunión." Aquí, podemos ver que la ofrenda por el pecado tenía que satisfacer tres condiciones para ser legal ante Dios. 
Tenían que
(1) Preparar un animal sacrificial sin defecto (v. 3).
(2) poner su mano sobre la cabeza de la ofrenda quemada (v. 4)
(3) matar (desangrar) el sacrificio para expiación del pecado (v. 5)


En estos versículos de anteriores, debemos confirmar la ley de Dios que el pecado debía ser transferido a la cabeza del animal sacrificial por medio de la imposición de manos, antes de que este muriera. Es una verdad muy importante. Puedes encontrarlo así en muchas expresiones como "imponían las manos sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado" para la remisión del pecado en los siguientes capítulos de Levítico. Levítico 16:21 dice, "Pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrio vivo y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados. Así los pondrá sobre la cabeza del macho cabrio, y lo enviara al desierto por medio de un hombre destinado para esto." 
Cuando Aarón, el sumo sacerdote imponía sus manos sobre la cabeza del macho cabrio, todos los pecados de los Israelitas eran transferidos a la cabeza del macho cabrio. Cuando un pecador imponía sus manos sobre la cabeza de un sacrificio, sus pecados eran transferidos a su cabeza. De la misma manera, cuando una persona es ordenada para el sacerdocio, un ministro pone sus manos sobre la cabeza de la persona para pasar el sacerdocio. Por lo tanto, "la imposición de manos" era el hecho de pasar los pecados sobre el sacrificio. Significa "pasar a." 
Y entonces el animal debe morir desangrado, ya que "la vida de la carne en la sangre está. . . pues la misma sangre es la que hace expiación por la persona" (Levítico 17:11). 
Sin embargo, los Israelitas eran demasiado débiles para ser expiados por todos sus pecados, ya que no podían evitar pecar cada día hasta el día en que morían, aunque ofrecían ofrendas por el pecado cada vez que pecaban. Así que Dios abrió otra puerta para que ellos pudieran ser perdonados de sus pecados una vez al año. Era el ritual del Día de la Expiación. En el Día de la Expiación, Aarón, el sumo sacerdote, imponía sus manos en la cabeza del chivo expiatorio para pasar los pecados anuales de todos los Israelitas, una vez por todo (Levítico 16:21). 
Aarón era el representante de los Israelitas en ese entonces, ya que el imponía sus manos en la cabeza del chivo en lugar de todos los Israelitas. Cuando el mismo imponía sus manos sobre la cabeza del chivo, todos los pecados anuales de los Israelitas (aproximadamente de 2 a 3 millones por vez), estos eran pasados sobre la cabeza del chivo expiatorio a través de esta obra de la ley. Era un estatuto eterno para toda la humanidad (Levítico 16:29). 
Esa era la "sombra de las buenas cosas que habrían de venir" (Hebreos 10:1). Ahora, Dios completó "las cosas buenas que habrían de venir" a través de Jesucristo. Veamos como Jesucristo cumplió Su pacto.

Primero, Dios Padre envió a Jesucristo en forma de hombre sin defecto como el Cordero de Dios prometido. Él es Hijo unigénito de Dios, y Él es Dios Santo también. Así que Él era perfecto para ser el Sacrificio de toda la humanidad, sin defecto. 

Segundo, Él fue bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán. Aquí, necesitamos saber quien fue Juan el Bautista quien bautizó a Jesús. Juan el Bautista era un descendiente de Aarón, el sumo sacerdote. El sacerdote Zacarías, padre de Juan nació en el linaje de Abías, el nieto de Aarón (Lucas 1:5, 1 Crónicas 24:10). Así que Juan el Bautista era un descendiente de Aarón, el sumo sacerdote. Esto quiere decir que tenía el derecho de ser sacerdote. Más aún, Jesús dio su aprobación sobre Juan para ser el mayor de entre toda la humanidad. "De cierto os digo que entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista. Todos los profetas y la Ley profetizaron hasta Juan" (Mateo 11:11. 13). Esto quiere decir que Juan es el último Sumo Sacerdote sobre la tierra y el representante legitimo de toda la humanidad, que Dios prometió y preparo. 
El Antiguo Testamento lo profetizó. "Yo envió mi mensajero para que prepare el camino delante de mi" (Malaquías 3:1). "Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, al cual encargué, en Orbe, ordenanzas y leyes para todo Israel. Yo os envío al profeta Elías antes de que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y castigue la tierra con maldición" (Malaquías 4:4-6). Jesús dijo, "Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir" (Mateo 11:14). 
Juan el Bautista era el Elías que había de venir y regresar a la gente a Jesucristo, preparándolos para aceptarlo a Él. Él nació seis meses antes que Jesús. Él dio el bautismo de arrepentimiento a la gente en el desierto, para preparar el camino del Señor. Él necesitaba guiar a la gente a recordar la ley y el sistema sacrificial del Antiguo Testamento, para prepararlos para su Salvador, Jesucristo. Así que Él bautizó a la gente y los hizo darse cuenta de que el Salvador vendría a tomar los pecados del mundo, a la manera de la imposición de manos. El bautismo de Juan llamó a los pecadores a regresar al Señor. Así que mucha gente escucho las palabras de Dios a través de Juan y abandonaron sus ídolos y regresaron a Dios, confesando sus pecados. 


Entonces Jesús vino de Galilea a Juan en el Jordán para ser bautizado por él. Jesús dijo, "Permítelo ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia" (Mateo 3:15). Aquí, toda justicia es "dikaiosune" en Griego, y su significado es "equidad, justicia." Quiere decir que Jesús salvó a todos los pecadores de sus pecados de una manera absolutamente equitativa y justa. Para liberar a todos los pecadores de sus pecados de una manera absolutamente equitativa y justa, Jesús tuvo que tomar todos sus pecados a través de "la imposición de manos" de acuerdo al pacto, el cual Dios hizo en el Antiguo Testamento. Era la manera más adecuada para que Él tomara todos los pecados de la humanidad, recibiendo el bautismo de Juan. Ya que Jesús tomó todos los pecados del mundo a través de Su bautismo, al día siguiente Juan el Bautista testificó, "¡Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!" (Juan 1:29). El mismo Juan realizó el bautismo sobre Jesús por la imposición de manos. En el momento en el que Juan puso sus manos sobre la cabeza de Jesucristo, todo el pecado del mundo había sido pasado a Él de acuerdo a la ley de Dios. 
Tercero, Él fue crucificado para la remisión de nuestros pecados. Antes de Su último aliento, Él dijo "¡Consumado es!" (Juan 19:30). Él derramó toda Su sangre para dar el pago de nuestro pecado. Y Él fue levantado de entre los muertos al tercer día, y ascendió al Cielo. Él borró todo el pecado del mundo, absolutamente con Su bautismo y Su sangre sobre la Cruz. 
El Apóstol Pablo dijo, "Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15:3). Ahora, ¿entiendes como era ofrecido el animal del sacrificio por la remisión de pecados en el antiguo Testamento y porque es la sombra de las cosas buenas que habrían de venir? 
Tenía que haber "la imposición de manos" antes de matar al animal sacrificial. Si alguien hubiera omitido "la imposición de manos en el sacrificio" cuando hacía una ofrenda por el pecado, ese alguien no habría podido ser perdonado de su pecado, debido a la falta de legalidad. Dios jamás hubiera recibido un sacrificio tan ilegal. Era en contra de la ley de Dios, el ofrecer un sacrificio omitiendo la imposición de manos. 
Jesús vino a este mundo para limpiar todo nuestro pecado por Su acto de justicia (Romanos 5:18). Su acto de justicia fue que Él fue bautizado por Juan el Bautista para quitar el pecado del mundo y fue crucificado para dar la paga por el pecado. Él vino por Su bautismo y sangre. Pero desgraciadamente, la mayoría de los Cristianos conocen solo la mitad de Su acto de justicia. Debemos conocer toda la porción del Evangelio del agua y el Espíritu. Creer en Él, omitiendo una porción importante de Su Evangelio es ilegal y vacío. 
El Apóstol Juan aclaro toda la porción de Su Evangelio en su primera Epístola. "Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre" (1 Juan 5:6). 
Nacemos con una naturaleza pecadora y pecamos hasta el último aliento. No podemos hacer otra cosa que pecar y no podemos escapar el juicio de Dios Nosotros, la humanidad estamos destinados a ir al infierno, "Por que la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23). Pero donde abundó el pecado, la gracia sobreabundó, "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna." (Romanos 5:29, Juan 3:16). 
Jesucristo, el Hijo de Dios vino a este mundo como el Cordero de Dios. Él tomó todo el pecado del mundo cuando fue bautizado por Juan el bautista en el Río Jordán. Como el representante de toda la humanidad, Juan puso sus manos sobre la Cabeza de Jesús, y en el momento, todo el pecado del mundo pasó a Jesús. Así, Jesús tomó todos nuestros pecados por Su bautismo y los cargó hasta la Cruz. Él derramó toda su sagrada sangre como pago por nuestro pecado y expío todos los pecados del mundo totalmente. 
Así él gritó fuertemente, "¡Consumado es! Antes de Su último aliento sobre la Cruz. ¿Qué fue consumado por Jesús? Todo el pecado y su juicio fueron consumados por Su acto de justicia, en otras palabras, fuimos perdonados por Su bautismo y Su muerte sobre la Cruz. Jesucristo borró todo el pecado del mundo hace aproximadamente 2,000 años y ha consagrado un camino nuevo y vivo (Hebreos 10:20). Ahora es el tiempo de Su gracia. Quienquiera que crea en Su bautismo y Su muerte puede ser perdonado de todos sus pecados y tiene el morar interno del espíritu Santo (Hechos 2:38). ¡Aleluya! 
¡Y que más diremos! Existen muchísimos versículos en la Biblia que aseguran Su Bautismo como la obra indispensable de justicia de Jesús para nuestra salvación (Mateo 3:13-17, 1 Pedro 3:21, Juan 6:53-55, Efesios 4:5, Gálatas 3:27, Hechos 10:37, etc.). 
¿Crees esta verdad? ¿Estas limpio de pecado en tu corazón? ¿Acaso Jesús tomó todo nuestro pecado desde el nacimiento hasta ahora? ¿Entonces, ¿estas absolutamente santificado, por creer en Su bautismo y Su sangre?

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